Axel toons y las fuerzas de la luz (nombre probicional)

CAPÍTULO 1: "Orígenes"

Esta historia comienza hace billones de años, antes del gran Big Bang. Cuando todo era nada, surgió entre la nada un par de seres que llamaremos Glipi y Jakye, de cariño.

Poco a poco, comenzaron a tener conciencia y a dudar sobre su existencia. Se enamoraron, hasta que, por azares y fuerzas del destino, o como un golpe de realidad, estos dos colisionaron de una forma tan colosal, que su impacto fue tan bestial que se fusionaron.

La explosión que siguió fue tan hermosa que dio origen al gran Big Bang, generando una melodía tan armoniosa que inundó el universo durante los próximos miles de años.

Esa melodía, de forma indirecta, causó que el universo se llenara de vida. Tuvieron que pasar millones de años para que esa vida comenzara a ser como la conocemos hoy. En este vasto universo existen miles de planetas con vida: algunos con formas de vida inteligentes, y otros no tanto.

Entre las civilizaciones inteligentes, la primera en desarrollarse fue una raza autodenominada Glips. Alcanzaron un nivel de intelecto tan elevado que comprendieron que, en un universo tan inmenso, no podían ser los únicos seres conscientes.

Con los recursos de su planeta, se dedicaron a investigar esta hipótesis. Les tomó cientos de años descifrar que varios planetas no solo contenían vida, sino que otros tantos tenían el potencial de desarrollarla. Sin embargo, también descubrieron que, por azares del destino o por condiciones propias de esos mundos y o su vida consiente (no tanto), muchos de estos planetas terminaban muriendo antes de alcanzar su máximo esplendor. 

Así que, para evitar que el universo —a largo plazo— se quedara sin vida, y ellos mismos dejaran de existir, los Glips crearon una iniciativa llamada Guardianes. Esta organización tendría como misión ayudar, de forma lenta pero constante, al desarrollo de vida consciente en distintos planetas. Su objetivo era guiar esa vida para que alcanzara, al menos, un nivel mínimo de conciencia comparable al de ellos.

Pero los Glips también eran fríos y lógicos en su actuar. Si por alguna razón un planeta generaba vida, pero esa vida no lograba desarrollar inteligencia, entonces los Guardianes tenían permiso de intervenir. El proceso no era comenzar desde cero —eso era demasiado complejo y costoso en términos universales—, pero sí se encargaban de reiniciar la evolución dejando con vida únicamente a las especies con verdadero potencial.

Un ejemplo de ello fue la Tierra. Cuando notaron que los dinosaurios no alcanzarían conciencia, los Guardianes provocaron su extinción con un método que parecía natural: un asteroide. Así, las especies con mayor capacidad de adaptación y evolución —como ciertos mamíferos— sobrevivieron y continuaron el camino evolutivo hacia la inteligencia.

Pero hay algo que aún no he contado…

Gracias a la melodía que aún vibra en el universo desde el Big Bang, la vida desarrollada en ciertos planetas adquirió una capacidad muy especial: modificar la materia. Sin embargo, este don solo se manifestaba cerca de regiones muy específicas del universo… regiones peligrosas y misteriosas conocidas como agujeros negros, a los que los Glips llaman Catalizadores.

De estos Catalizadores brotaba una versión amplificada de la melodía cósmica original, y esta resonancia despertaba en los seres vivos habilidades extraordinarias, alterando su conexión con la realidad, el tiempo, y la materia misma. Era como si por un instante, aquellos que estaban cerca de un Catalizador pudieran escuchar la misma canción que crearon Glipi y Jakye al fusionarse, y al hacerlo… acceder al poder de la creación.

Los Cinco Poderes de la Melodía

A lo largo de los siglos, los Glips, con su sabiduría y su conexión con la melodía universal, clasificaron cinco manifestaciones principales del poder otorgado por los Catalizadores. Estas habilidades, surgidas de la energía pura del universo, solo se manifiestan en aquellos seres que tienen una conexión profunda con la melodía.

Creación de Portales (el más subestimado)

Considerado por muchos como el poder más débil —aunque con el tiempo se descubrirá que no es así—, permite abrir portales para viajar grandes distancias en segundos.
Sin embargo, posee limitaciones cruciales: si alguien, además del portador, observa la creación del portal, este fallará y llevará al viajero a un destino aleatorio.
Además, el portal solo puede transportar a tres seres vivos si el portador no posee una gran fuerza de voluntad. Si se excede ese límite, el portador se agotará tanto que perderá el conocimiento.
Aunque limitado, este poder guarda secretos que podrían cambiar el destino del universo...

 Manipulación de la Gravedad

Este poder otorga la capacidad de controlar la gravedad tanto en el entorno como en los objetos y seres que el portador toca.
Gracias a esta habilidad, el portador puede volar y hacer volar cualquier cosa a su alrededor.
Fue este mismo poder el que, según los registros antiguos, enseñó a las aves a volar en los albores de la vida en muchos planetas.

Creación a través de la Imaginación

Un don reservado para los más sabios. Este poder permite crear cualquier cosa que el portador imagine, desde una simple piedra hasta una nave espacial colosal, como las que usaban los Glips.
El nivel de creación depende de cuánto conocimiento físico posea el portador. Para los inexpertos, las creaciones suelen ser inestables o inútiles. Pero para los que dominan las leyes del universo, no hay límites.

Curación amordica

Una habilidad sagrada. Permite al portador curar heridas o enfermedades usando sus propios fluidos corporales: sangre, saliva, lágrimas o incluso orina (aunque esto último es considerado impuro por los Glips).
El poder de sanación se incrementa cuando el portador siente dolor o compasión real.
Sin embargo, tiene una gran limitación: no puede devolver la vida a alguien que ya ha muerto… o al menos, eso es lo que se cree.

Poder Elemental (el más poderoso conocido)

El más respetado y temido entre todos. Este poder permite manipular los átomos, las células y los elementos naturales.
Quienes lo dominan pueden controlar fuego, agua, aire, tierra y todo lo que compone la materia, creando tormentas, volcanes, océanos o incluso nuevos ecosistemas.

Pero existe un rumor... una leyenda que los Glips más ancianos han tratado de borrar de los registros.

Se habla de un sexto poder, oscuro y destructivo: el Shadow Power.

Este poder nace del deseo natural y profundo de exterminar la melodía celestial, destruyendo todo rastro de vida, energía y conciencia en el universo.
Quienes lo portan no desean dominar… desean devolver el universo a la nada, al silencio original, al vacío absoluto de antes del Big Bang.

Aunque la mayoría de los Glips considera que este poder es solo un mito creado para asustar a los jóvenes, algunos Guardianes afirman haber sentido su presencia… en rincones lejanos del cosmos, donde la melodía deja de sonar.

A lo largo de los milenios, con la guía de los Guardianes y el uso controlado de estos poderes, los Glips sembraron vida en innumerables mundos. Algunos florecieron. Otros fracasaron. Y en algunos, algo oscuro… comenzaba a despertar.

CAPITULO 2 "los humanos"